No todos los adultos o conocidos tienen buenas intensiones. Debemos aprender a cuidarnos y evitar ser víctimas de raptos o de abuso sexual.
El rapto consiste en ser llevados a la fuerza por otra persona. El abuso sexual es aquella actividad que un adulto impone a personas como nosotros, que no tiene la suficiente madurez para oponerse. Para ello utiliza el engaño, el chantaje o la fuerza. Esto incluye las miradas, palabras groseras, roces y la violación.
¿Qué hacer para prevenir el abuso?
- Adquirir seguridad y autoestima. Si nos respetamos y queremos, será más fácil evitar estas situaciones. Si alguien intenta acercarse a ti, recuerda que no es tu culpa.
- Recuerda esta frase. Debe ser un lema para ti:
“MI CUERPO ES MI TERRITORIO Y NADIE LO TOCA SIN MI PERMISO” - Diferencia las caricias. Hay las que nos hacen sentir bien, pero desconfía de las que te hacen sentir mal, las que te incomodan. Desconfía si alguien te dice “no se lo cuentes a nadie”.
- Aprende a decir “no” cuando te hagan pedidos o comentarios que sean peligrosos. No vayas con un extraño nunca, ni le recibas nada de él o ella.
- Comenta con tus padres o maestros de confianza si sientes que estás en peligro.
Tomado y reformulado de "Padres Atentos, Niños Seguros". El comercio, 23 de noviembre de 1997.
SOY UN NIÑO Y:
